Puede que mis concejos no sean muy bueno.
Puede que las cosas que te digo, son cosas que me hubiera gustado que me dijeran.
Y quizás pueda que te envidié aunque pases por el peor de los tormentos, y es por la simple razón de que existen personas muy valiosas a tu lado. Si en mi vida hubieran estado las personas que ahora estamos contigo y hubieran hecho los que nosotros hacemos por ti, puede que mi pasado fuese deferente pero... ¿ qué gracia tendría si no pudiese ayudarte?
Mi pasado fue lo que me formó. Me dio la sabiduría para poder darte el concejo cada vez que lo necesites. Las peleas y discusiones me debilitaron pero el tiempo me dio la razón para continuar. Sólo aferrate a aquellos que te quieren y no te dejes caer en la amargura.
Recuerda que cada fracaso supone un capítulo más en la historia de nuestra vida y una lección que nos ayuda a crecer. No te dejes desanimar por los fracasos. Aprende de ellos, y sigue adelante. Y por muy duro que sea el desafió ten en cuenta que es de héroes sonreír cuando el corazón llora.-